"Yo, robot." Isaac Asimov

Yo, robot está compuesto por nueve relatos cortos que la experta en robopsicología, Susan Calvin, cuenta a un periodista. Los temas a tratar son los problemas éticos y prácticos que supone la evolución robótica en la vida humana del futuro (o, por lo menos, del futuro para Isaac Asimov, no olvidemos que este libro data de 1950).

El periodista interroga a Susan sobre su vida dentro de la corporación U.S Robots, la principal creadora de robots con cerebros "positrónicos", creando así un nexo de unión muy grande entre todos los relatos que a excepción del primero comparten personajes. Si os estáis preguntando qué es "positrónicos" simplemente se trata de una palabra que usa para definir la inteligencia artificial de sus robots y llega a decir en una parte de la historia que ni siquiera los ingenieros de la U.S Robots (en este caso Donovan y Powell para los que lo hayan leído) saben cómo funciona.




Enmarcado en la ciencia ficción, (y de hecho parte de su edad de oro, de la que bebería posteriormente todo el género) aunque tiene bastantes explicaciones técnicas sobre los sucesos que acontecen, se centra muchísimo más en los temas filosóficos de la existencia de vida inteligente no humana que en la mecánica de los robots.

La inteligencia artificial en sí es el concepto más importante de las 373 páginas (en edición de pocket edhasa) de "Yo, robot". Expone en él Isaac Asimov sus tres leyes de la robótica que tanta importancia han tenido en la ciencia ficción posterior e incluso me atrevería a decir en la mentalidad humana de cara a los robots.

 1."Un robot no puede hacer daño a un humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño"
2."Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la primera ley"
3."Un robot debe proteger su propia existencia ne la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o la segunda ley"

 Yo, robot se lee rápido. Me ha parecido una lectura amena, que te da material para pensar mucho después (tanto en lo que será como en lo que fue). Es la clase de libros que si lees en una lectura conjunta te permitiría sentarte una larga tarde con tus amigos a comentarlo. Tiene incluso varios toques de humor.

Es una forma perfecta de poder acercarse a la manera de escribir de Asimov y a la ciencia ficción en general. La mayoría de la gente que he visto aconseja empezar con este libro y después ponerse con la Fundación.

La gran pega de Yo, robot es que las últimas historias, especialmente la última, son muchísimo peores que las primeras. El final me ha resultado bastante decepcionante y me quitó una parte del gran sabor de boca que me había dado el resto del libro.

En cualquier caso recomiendo encarecidamente su lectura. Yo de Asimov sólo había leído libros de mitología y un trozo de la Fundación hace muchos años y estoy bastante segura de que repetiré experiencia con este autor.