Batman y Robin (Grant Morrison)

Título: Batman y Robin

Guionista: Grant Morrison

Dibujo: Frank Quitely y Philip Tan

Editorial: ECC

Precio: 15'95

Formato: Cartoné. 152 páginas a color.

Argumento: Convertidos en las nuevas encarnaciones de Batman y Robin, Dick Grayson y Damian Wayne abordan su primer caso: la irrupción en Gotham City del Circo de lo Extraño. Una pintoresca banda criminal que, liderada por el Profesor Pyg, pondrá en jaque al Dúo Dinámico. Sin apenas tiempo para limar asperezas y definir los términos de su colaboración, el Hombre Murciélago y el Chico Maravilla tendrán que enfrentarse a Capucha Roja, decidido a imponer su propia noción de justicia.

Grant Morrison es un guionista por el que siento una gran curiosidad. Estando empezando en este enorme mundo que es el cómic americano, me veo obligada a reconocer que sólo he leído algunas cosillas aquí y allá de Morrison, como el principio de los Invisibles.

Ese cómic merece una reseña propia a parte para diseccionar las enormes idas de cabeza de este (genial) guionista, pero baste decir que me llamó suficientemente la atención como para que el otro día en la biblioteca al ver este tomo decidiera sacarlo.

Me gustó la imagen, me gustaría tener una así pero a color para el corcho jajaja

Lo cierto es que me ha gustado considerablemente, aunque más el principio que el final, quizá porque pasado el elemento de la novedad la tensa relación entre Dick y Damian se me hace ligeramente cargante (yo a Damian si pudiera le daba un par de sopapos bien dados).

La primera trama, con fondo "circense" es delirante y bien cuidada. Me gustaron todos los detalles: las conversaciones entre Alfred y Dick ("Nunca dejes que olvide la regla de oro Alfie, el espectáculo debe continuar"), cómo intentan meter en vereda al joven Wayne o la aparición de las misteriosas fichas de dominó. Todo esto compuso una rica historia que hace que por lo menos en mi caso no echara de menos al llorado Bruce.

Imagen de http://www.forbiddenplanet.co.uk/blog/

En la segunda, a parte de lo ya mencionado arriba, creo que tuve el problema de que el personaje de Capucha Roja no me decía mucho. Eso sí, la señora que quería llamar por teléfono a favor de los asesinatos de Capucha Roja con tal de ver a Batman desnudo merece que aplauda a Grant Morrison. Tampoco me dijo nada Eduardo Flamingo (y su muy literal moto con flamenco) que hace una aparición de lo más ridícula.

Por otra parte, si uno de los puntos fuertes de este cómic son para mí unas cuántas frases geniales, el siguiente es el dibujo de Quitely que está simplemente soberbio.

En resumen un cómic que si bien no es perfecto es muy correcto.