Las mentiras de Locke Lamora (Scott Lynch)

 Título: The Lies of Locke Lamora (#1 Gentleman Bastard) en español "Las mentiras de Locke Lamora". En teoría va a ser una saga de unos 7 libros, aún sólo hay escritos 3.
Autor: Scott Lynch
Número de páginas: 531
Editorial: Gollancz (Alianza Editorial en español)
ISBN: 0575079754 en español 9788420667799
Nota sobre la edición en castellano: Yo he leído este libro en inglés y de hecho nunca lo he visto en español. Por lo que sé además han cancelado la traducción en el segundo. No obstante podéis encontrarlo en varios sitios online como en la Casa del Libro.

Argumento: La vida de un huérfano suele ser dura y breve en Camorr, una ciudad de canales, palacios y templos, construida sobre las ruinas de una raza desaparecida. Sin embargo, su rápida inteligencia y un innato talento para el robo permiten a Locke Lamora sobrevivir y ser recogido por un sacerdote ciego –que ni es sacerdote ni ciego–, que transmitirá sus extraordinarias habilidades a su familia de «huérfanos»: los Caballeros Bastardos. Pronto no estará a salvo la riqueza de ningún noble de Camorr, dominio de Locke. Pero la aparición de un oscuro personaje desencadena una guerra por el control de los bajos fondos de la ciudad. Atrapados en un juego mortal, el ingenio y la lealtad de Locke y sus amigos serán sometidos a prueba en su lucha por la vida.

AVISO: Esta reseña contiene algunos detalles de la trama. Yo no los considero spoilers pero si sois la clase de persona que no quiere saber absolutamente nada del libro antes de empezarlo, quedaos simplemente con que a mí no me gustó.

Las mentiras de Locke Lamora era un libro que lo tenía todo para gustarme: un argumento más que sugerente, portadas muy bonitas y millones de recomendaciones a su favor, entre ellas varias de escritores de prestigio como Patrick Rothfuss (podéis leer la reseña que puso en Goodreads aquí). Es más, a mi querido autor de la saga del Asesino de Reyes le llamaban "el próximo Scott Lynch" cuando su primer libro acababa de estrenarse. Y, sin embargo, a mí me ha aburrido muchísimo. Tanto que me plantee dejarlo en varias ocasiones.

No le puedo negar a Scott Lynch que para este libro creó una historia que engancha con personajes bastante carismáticos pero cuando leo espero encontrar algo bien escrito técnicamente hablando, no únicamente una trama interesante.

Durante las primeras partes de la historia Lynch tiende a hacer lo siguiente: te plantea un gancho en el capítulo para después, sistemáticamente, volver hacia atrás en el tiempo. Esto es algo que funciona muy bien cuando, por ejemplo, empiezas una historia enseñando al lector que van a matar al protagonista y te remontas al por qué, pero creo que es un error catastrófico hacerlo cada dos por tres en cada pequeña escena. Al margen de hacerme perder el interés por lo que me está contando, porque lo que quiero es que llegue al punto en el que empezó el capítulo, hace que la acción vaya lentísima.

Las escenas de "las mentiras de Locke Lamora" son muy cortas aunque los capítulos son muy largos. Esto se explica porque Scott Lynch escribe como a párrafos cortos numerados que no terminan de encajar muy bien para mi gusto.

Alargando un poco más aún los capítulos tiene unas secciones llamadas "interludios". Las secciones en sí están bien pero dan un efecto curioso: la acción para Lynch tiende a ubicarse al principio y al final de cada capítulo creando áridos intermedios que, al principio se cortan por el retroceso y, al final, por los Interludios. Es algo increíblemente frustrante. 

En esta imagen los posit amarillos (los más grandes) corresponden a  los Interludios.

Estos llamados Interludios tienen como propósito contarnos la infancia de los Caballeros Bastardos al inicio pero, según avanza el libro, a veces llegan a detener la historia para hablarte más de la ambientación del libro, cortando la acción con propósitos tales como un pequeño ensayo sobre un deporte bastante sádico.

Y así es como llegamos a la parte de la ambientación del libro. Siendo claros: la ciudad mola. Mola mucho. Pero de nuevo la manera de escribir de Scott Lynch para mí la destroza totalmente. ¿Sabéis esas historias como Harry Potter en las que el lugar es otro personaje más? pues claramente ese es el objetivo del escritor en este caso, pero lo único que consigue es detener (aún más) la fluidez de la historia. Es cierto que en este caso tiene mucho que ver el haberlo leído en inglés, que no es fácil en este libro, pero es que las descripciones son demencialmente largas.

El mundo de Locke Lamora tiene ni más ni menos que trece dioses, una ciudad con un montón de distritos, animales zombificados y multitud de personajes: una ambientación que Scott Lynch siente la necesidad de lucir por encima de la historia. La mitología de un libro es el sustento de la trama pero si te pasas o lo metes todo a presión a mí personalmente va a aburrirme sí o sí.

Además existe algo llamado "el pacto con el lector" (lo que tú como lector das por sentado cuando ves la ambientación de una historia que son cosas, por ejemplo, como que Aragorn no se va a comer una hamburguesa en el Señor de los Anillos) que este buen hombre se pasó por el forro cuando metió la palabra "alien" en una suerte de Venecia a caballo entre el fin de la Edad Media y el Renacimiento. Amigos míos existe una fina línea entre originalidad y cagada que hay que tener cuidado para no cruzar.

Por último los personajes. Me gustaron mucho, especialmente Locke y Jean, muy carismáticos y potentes ambos. Además Scott Lynch se luce bastante creando misterio en torno a las figuras del Rey Gris y de la Araña. Sin embargo también tienen pegas.

La primera es que no puedes empezar una historia y terminar contándome otra. Locke es un capullo carismático que me gusta pero su final es que simplemente no tiene mucho sentido con la persona que contaba al principio que era. Y no es que cambie por evolución, es simplemente que pasa de ser el antihéroe muy interesante al héroe clásico de la manera más absurda. Además intenta lucir demasiado a su personaje al final, olvidándose de involucrar a los demás.

Aunque siendo sinceros de lo que se olvida es de involucrar en general, ya que una gran parte de los hechos del libro están narrados más que suceder como acciones realizadas por los protagonistas (y esta es la base del trabajo del escritor por cierto).

Luego están los personajes femeninos. Estoy acostumbrada al machismo en las historias pero a lo que no lo estaba es a que no salgan mujeres. Lo más curioso es que su ausencia no parece estar provocada por machismo sino simplemente por torpeza. Aparece alguna mujer que otra, hay algunas sorpresas, pero se pasa 500 páginas vendiéndote un personaje (Sabetha) que no aparece en ningún momento, cosa que no pudo dejarme ni un poquito más sorprendida.

 Aún podría seguir comentando más cosas pero viendo la extensión de esta reseña lo mejor será que lo deje ya. No sin antes agradecer a Ithil nuestras divertidas conversaciones mientras leíamos el libro juntas y a Izumi por las charlas en Twitter.